“¿Acaso la
religión de un hombre no es la locura de otro? (…) Desde luego que es
locura, pero la locura aparece en primer lugar. Es un elemento esencial
de la condición humana, cuanto peor sea esa condición mayor será la
locura y la religión revelada de la que tú hablas simplemente sirve para
canalizar la locura, para darle forma. Para esas hordas analfabetas
sumidas en la miseria lo único gratis es el sexo y la religión, y cuanto
más pobres e incultos más se reproducen y más adornan y complican sus
panteones y sus ritos religiosos. Cuando un filipino se crucifica en
Semana Santa, ¿es porque Jesucristo le impulsa a hacerlo? No, está loco
desde el principio y la religión le ofrece una válvula de escape, una
forma de organizar su locura. Los penitentes que se flagelan hasta
sangrar en México, los sijs, los iraquíes, los afganos, todos están como
cabras y necesitan un designio grandioso en el que tengan cabida, un
sistema de absolutos en el que buscar refugio, en eso consiste el
auténtico creyente ¿no? Y cuanto más caótica la época, mayor la
necesidad de absolutos, eso es lo que enloquecía a los héroes de
Dostoievski ¿no crees?, el terror a vivir en un universo sin sentido.
Piensa en la abismal locura de los alemanes desde Pedro el Eremita y
Tomás Münster hasta los campos de exterminio que intentaron disfrazar de
nacionalismo, como la exquisita destilación de demencia exclusiva de
los japoneses. Los italianos la canalizan a través del Vaticano en un
delirio colectivo de delincuencia y ópera, los rusos la ahogan en un mar
de vodka y los ingleses la visten con las faldas de la Iglesia
anglicana porque si no estarían tan rematadamente locos como su vecinos
al otro lado del canal. (…) Pero si queremos encontrar lo peor, la
auténtica locura, fijémonos en los católicos, los anglicanos no son más
que los hijos bastardos, la pérfida Albión y demás, fíjate en ellos si
quieres ver realmente el sistema de castas en toda su crueldad y
duplicidad (…)”
WILLIAM GADDIS (USA -1922 - 1998) en Su pasatiempo favorito - Editorial Debate - 1995 - Traducción Flora Casas
PABLO DEMA ( GENERAL CABRERA,CÓRDOBA,1979 )
Hace 6 años