martes, 24 de agosto de 2010

FERNANDO VALLEJO (COLOMBIA,1943)

A mediados de 1209 y al mando de un ejército de asesinos, el legado papal Alnordo Amalrico le puso sitio a Beziers,baluarte de los albigenses occitanos,con la exigencia de que le entregaran a doscientos de los más conocidos de esos herejes que allí se refugiaban,a cambio de perdonar la ciudad.Amalrico era un monje cisterciense al servicio de Inocencio III; su ejército era un turba de mercenarios,duques,condes,criados,burgueses,campesinos,obispos feudales y caballeros desocupados;y los albigenses eran los más devotos continuadores de Cristo, o mejor dicho,de lo que los ingenuos creen que fue Cristo: el hombre más noble y justo que haya producido la humanidad,nuestra última esperanza.Así les fue,colgados de la cruz de esa esperanza terminaron masacrados.Los ciudadanos de Beziers decidieron resitir y no entregar a sus proteguidos,pero por una imprudencia de unos jóvenes atolondrados la ciudad cayó en manos de los sitiadores y éstos,con católico celo,se entregaron a la rapiña y el exterminio. ¿Pero cómo distinguir a los ortodoxos de los albiguenses?La orden Amalrico fue: "Maténlos a todos que ya después el Señor verá cuáles son los suyos".Y así sin distingos,herejes y católicos por igual iban cayendo todos degollados.En medio de la confusión y el terror muchos se refugiaron en las iglesias,cuyas puertas los invasores fueron tumbando a hachazos: pasaban al interior cantando el Veni Sancte Spiritus y emprendían el degüello.En la sola iglesia de Santa María Madgalena masacraron a siete mil sin perdonar mujeres,niños ni viejos."Hoy,Su Santidad -le escribía esa noche Amalrico a Inocencio III -,veinte mil ciudadanos fueron pasados por la espada sin importar el sexo ni la edad".Albigenses o no,los veinte mil eran todos cristianos.Y así ese papa criminal que llevaba el nombre burlón de Inocencio lograba matar en un solo día y en una sola ciudad diez o veinte  veces más correligionarios que los que mataron los emperadores romanos cuando la llamada "era de los mártires" a lo largo y ancho del Imperio.¡Los hubieran matado a todos y no habríamos tenido Amalricos,ni Inocencios,ni Edad Media!


de La puta de Babilonia - Booket- Grupo Planeta - Buenos Aires - 2008

domingo, 15 de agosto de 2010

MARCO AURELIO (ROMA 121 - VINDOBONA 180)

Dentro de diez días les parecerás un dios,a quienes das la impresión ahora de ser una bestia y un mono,si vuelves de nuevo a los principios y a la veneración de la razón.
No actúes con la idea de que vas a vivir diez mil años.La necesidad ineludible pende sobre ti.Mientras vives,mientras es posible,sé virtuoso.
Cuanto tiempo libre gana el que no mira qué dijo,hizo o pensó el vecino,sino exclusivamente qué hace él mismo,a fin de que su acción sea justa,santa o enteramente buena.No dirijas la mirada a negros caracteres,sino corre directo hacia la línea de meta,sin desviarte.
El hombre que se desvive por la gloria póstuma no se imagina que cada uno de los que se han acordado de él morirá también muy pronto;luego a su vez morirá el que le ha sucedido,hasta extinguirse todo su recuerdo en un avance progresivo a través de objetos que se encienden y apagan.Más suponte que son incluso inmortales los que de ti se acordarán,e inmortal también tu recuerdo. ¿En qué te afecta esto? Y no quiero decir que nada en absoluto le afecta al muerto,sino que al vivo,¿qué le importa el elogio?...
Por lo demás todo lo que es bello es cierto modo,bello es po si mismo,y termina en sí mismo sin considerar el elogio como parte de sí mismo.en consecuencia ni se empeora ni se mejora el objeto que se alaba.

Libro IV


La sustancia del conjunto universal es dócil y maleable.Y la razón que lo gobierna no tiene en sí ningún motivo para hacer el mal,pues no tiene maldad,y hace mal alguno ni nada recibe mal de aquella.Todo se origina y llega a su término de acuerdo con ella.
Sea indiferente para ti pasar frío o calor,si cumples con tu deber,pasar la noche en vela o saciarte de dormir,ser criticado o elogiado,o morir o hacer otra cosa.Pues una de las acciones de la vida es también aquella por la cual morimos.En efecto,basta también para ese acto disponer bien del presente.


Libro VI



Si depende de ti ¿por que lo haces?Pero si no depende de otro,¿a quién censuras? ¿A los átomos o a los dioses? En ambos casos es locura.A nadie debes reprender.Porque si puedes,corrígele.Y si no puede corrige al menos su acción.Y si tampoco esto te es posible,¿de qué te sirve irritarte?Porque nada debe hacerse al azar.
...Por esta razón la inteligencia libre de pasiones es una ciudadela.Porque el hombre no dispone de ningún reducto más fortificado en el que pueda refugiarse y ser en adelante imposible de expugnar.En consecuencia,el que no se ha dado cuenta de eso es un ignorante;pero quien se ha dado cuenta y no se refugia en ella es un desdichado.


Libro VIII



de MEDITACIONES, Editorial Planeta- DeAgostini - Buenos Aires,1995 - Versión de Ramón Bach Pellicer.